Como todo emprendedor, quieres tener éxito, pero habrá innumerables ocasiones en las que te cuestiones tu propia cordura. Crear un negocio es la parte fácil. Hacer que funcione es la parte insoportablemente difícil.
Con todos los detractores diciéndote que tus planes eran miopes, puedes preguntarte si tienen razón. Puedes tener fe en ti mismo y pasar a la acción para hacer realidad tus sueños… PERO el camino puede ser largo, y normalmente lo es.
Durante este tiempo, tu fe y las razones por las que empezaste pueden parecer tenues en el mejor de los casos. Ahora te encuentras en un dilema. Empezaste con las mejores intenciones, pero ahora te preguntas si tendrás éxito.
El mejor remedio para este problema será conocerte a ti mismo. Hay un poder inconmensurable cuando se sabe realmente lo que se quiere… y para qué se trabaja.
Eso es lo que significa cuando se dice: «Sé fiel a ti mismo».
Pero, ¿cómo te descubres a ti mismo?
Muy sencillo. Te haces unas cuantas preguntas y escarbas en tu interior para encontrar las respuestas emocionales que más te importan. Debes responder a las siguientes preguntas desde tu corazón. No es necesaria la lógica. Es un ejercicio 100% emocional.
1. ¿Te gusta tu vida ahora mismo?
Esta pregunta te dirá por qué estás haciendo cambios en tu vida. Te recordará por qué empezaste a construir un negocio en primer lugar.
La mayoría de los empresarios que triunfan no se conforman con vivir en sus circunstancias actuales. Querían más, querían algo mejor y no estaban dispuestos a conformarse.
Si no estás satisfecho con tu vida actual, pregúntate por qué. A continuación, comprueba si tus acciones te están ayudando a transformar tu vida. Recuerda siempre que la ostra sin la irritación no es la ostra que produce la perla.
2. ¿Te arrepentirías de no haber perseguido tus objetivos?
Si la respuesta es sí, entonces toda la lucha merece la pena. Debes pagar el precio para recibir la recompensa.
3. ¿Cuáles son tus mayores temores?
¿Pérdidas económicas? ¿El fracaso? ¿Avergonzarte si fracasas? ¿Cuáles son tus miedos?
Escríbelos y pregúntate… «¿Y qué? ¿Qué es lo peor que podría pasar?».
Puede que todos estos peores escenarios nunca se materialicen. ¿Vas a dejar que te impidan alcanzar la grandeza? Por supuesto que no.
4. ¿Cuál es tu definición de éxito?
¿Quieres un negocio que gane 6 o 7 cifras o más? ¿Qué necesitas en tu vida para sentirte exitoso?
No hay respuestas correctas o incorrectas. Querer vivir en una casa grande con una entrada circular no es ostentoso ni codicioso si eso es lo que deseas. Mientras trabajes por ello y te lo ganes legalmente, te mereces tu recompensa.
Los envidiosos y los nediocres de la sociedad se apresurarán a decirte que deberías donar tu dinero y ayudar a los pobres. Intentarán hacerte sentir culpable por tener éxito mientras ellos mismos no trabajan para conseguirlo… y tampoco donarán a nadie.
Si tu definición de éxito no es clara, te dejarás llevar por las emociones y la culpa. Millones de personas se sienten indignas del éxito. Lo primero que tienen que hacer es decidir qué significa el éxito para ellos… entonces podrán preguntarse si lo merecen. Y por supuesto, lo merecen.
5. ¿Qué te gusta hacer?
Por lo general, verás que las personas con más éxito se centran en mejorar en lo que ya son buenos por naturaleza. Se esfuerzan por ser los mejores en lo que hacen. En la mayoría de los casos, aman lo que hacen. Es su pasión lo que les impulsa a tener éxito.
Debes saber qué te gusta hacer. No persigas el dinero. En su lugar, fíjate en lo que te gusta hacer y en lo que se te da bien. Luego, busca la manera de cobrar a los demás por tus servicios.
6. ¿Qué habilidades/talento tienes?
Esto está relacionado con el punto anterior. ¿Qué habilidades puedes monetizar?
David Copperfield ganó millones como ilusionista. Michael Jordan hizo su fortuna con el baloncesto. J.K. Rowling ganó miles de millones escribiendo los libros de Harry Potter.
Cada uno de ellos tenía su propio talento y habilidades, y los utilizaron para hacer una fortuna. Debes saber en qué eres bueno para triunfar en ello.
7. ¿De qué 3 cosas estás más agradecido?
Escribe aquello por lo que estás agradecido. Nadie puede sentirse pobre o fracasado cuando puede contar sus bendiciones.
8. ¿Cómo te sentirías si lograras tus objetivos?
Escríbelo. Imagina que ya has conseguido tus objetivos y sueños. ¿Qué harías? ¿Cómo te sentirías? ¿Qué cambiaría en tu vida?
Una vez que puedas ver la promesa, lograrás claridad. Puedes ver la recompensa en el ojo de tu mente. Ahora estarás más dispuesto a soportar la lucha y a seguir adelante incluso cuando cada hueso de tu cuerpo tenga ganas de abandonar.
Con el tiempo lograrás el éxito y todo lo que escribiste será una realidad.
9. ¿Crees que tu vida tiene sentido?
Esta es la pregunta más profunda de todas.
¿Qué necesitas en tu vida para sentir que tiene sentido? ¿Hijos? ¿Una familia feliz? ¿Riqueza generacional? ¿Fama?
Debes saber lo que realmente quieres en la vida. A menudo la gente persigue sueños que no son realmente suyos. Dejan que la sociedad dicte lo que define el éxito. Como resultado, hay muchas personas que parecen haber alcanzado mucho éxito en sus vidas, pero en el fondo, están vacías y son miserables.
Puede que no lo muestren, pero está ahí. Y todo porque han trabajado por objetivos que no tienen ningún significado para ellos. Si quieres conseguir un éxito REAL en la vida, debes saber qué es lo que más significa para ti. Entonces, persigue objetivos que aporten significado a tu vida.
Cuando alcances el éxito con estos esfuerzos, podrás sentarte, levantar los pies y sonreír. Descansarás en el resplandor de la victoria y la satisfacción de saber que has conseguido lo que querías y lo has hecho a tu manera. Este es el verdadero éxito.
«Conocerse a sí mismo es el principio de toda sabiduría». – Aristóteles