7 maneras de sentirse cómodo con la incomodidad

Para emprender un negocio , hay que sentirse comodo con la incomodidad. No te equivoques. Con demasiada frecuencia, la gente lleva gafas de color de rosa y sólo mira lo que podría pasar si tuviera un negocio próspero.

Ven los coches rápidos, las casas grandes, la libertad total y todos los demás adornos del éxito. Pero no ven la lucha, el dolor, la incomodidad y el peaje que el fracaso ejerce sobre ti.

Oh, sí que vas a estar incómodo. Y eso es un eufemismo.

Para alcanzar el éxito, DEBES sentirte cómodo con la incomodidad. Debes estar dispuesto a aceptar el dolor y las dificultades. Debes tener la disciplina para mantener el rumbo y hacer lo necesario.

Por supuesto, te llevará tiempo desarrollar tu umbral de incomodidad, pero se puede hacer y debes hacerlo de forma proactiva. Cuanta más incomodidad puedas soportar, más curtido estarás en la batalla… y nada podrá impedirte el éxito.

1. Empieza incluso cuando no te apetezca

¿Te da miedo ponerte una meta y perseguir tu sueño? Hazlo de todos modos. Date una oportunidad de luchar creyendo en ti mismo. El primer paso es empezar. Si ni siquiera haces eso, nada podrá ayudarte.

Está bien tener miedo… pero empieza de todos modos.

2. Evita procrastinar

¿Qué? ¿Tienes mucho trabajo? Excelente. Tendrás que trabajar para progresar. No te entretengas con tareas que te hagan parecer ocupado.

No, trabaja en las tareas que sabes que odias. Casi siempre son las que más importan en tu negocio. Acaba con estas tareas a primera hora del día.

Cuanto más te retrases, más abrumadoras te parecerán. Una vez más, evita pensar y simplemente empieza.

3. Esfuérzate

Los corredores desarrollan la velocidad y la resistencia intentando siempre superar sus marcas personales. No es una sensación cómoda intentar correr cada vez más rápido con el tiempo. Tu corazón palpitará con fuerza y estarás jadeando. Sin embargo, si no te esfuerzas, no recortarás preciosos segundos de tu tiempo.

En la misma línea, sigue esforzándote para aumentar tu rendimiento en un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, si eres un escritor que escribe 4 páginas por hora, intenta hacer 5 o incluso 6 páginas.

Puede que tengas que mecanografiar más rápido o utilizar programas de dictado para acelerar las cosas. Adelante, utilízalos. El fin justifica los medios. Lo importante es que te obligues a subir de nivel y a ser más productivo.

4. Trabaja más tiempo

Tan simple y sencillo, pero tan difícil de ejecutar. En lugar de hacer una pausa de una hora para comer, redúcela a 30 minutos. O mejor aún, empaca un sándwich que puedas comer en tu escritorio durante 15 minutos.

No sólo consumirás menos calorías, sino que te sentirás menos perezoso por no haberte dado un capricho con una comida pesada. Ahora podrás volver al trabajo antes y sentirte mejor.

5. Establece objetivos más grandes

Cuanto más grandes sean tus objetivos, más concentrado tendrás que estar. Tendrás que esforzarte más. Divide los grandes objetivos en pequeños hitos alcanzables y ponte una fecha límite para cada uno de ellos. Ahora comprueba si puedes superar el plazo trabajando más rápido.

6. Dése un golpe de efecto

Dúchese con agua fría por la mañana. Probablemente odie hacerlo, pero si lo hace de todos modos, desarrollará su «músculo» para manejar la incomodidad.

Lo mismo puede aplicarse a no usar las redes sociales, o a comer limpiamente o evitar el alcohol. Cualquier cosa que te sirva pero te produzca malestar es un buen reto que debes asumir. Con el tiempo, descubrirás que puedes ganar en cualquier cosa que te propongas.

7. Apunta al horario 6/7

Esto significa trabajar 6 días a la semana y tomarse el séptimo día libre. El día libre puede ser cualquiera. No tiene por qué ser un domingo.

Lo importante es que mantengas el impulso. Vivimos en un mundo en el que la gente hace hincapié en los beneficios de trabajar menos. Trabajar 4 horas a la semana es como el máximo logro.

¿De verdad? ¿Qué vas a hacer con el resto de tu tiempo? ¿Qué puedes hacer en 4 horas de todos modos?

No. Tienes que trabajar más tiempo, más inteligentemente y más duro. Así es como se gana.

Para sentirte cómodo mientras estás incómodo, debes aceptar el dolor y saber que lo estás haciendo por una causa mayor: tu éxito. Así, seguirás adelante y seguirás desafiándote a ti mismo.

A medida que las semanas se conviertan en meses, fortalecerás tu determinación. Descubrirás una nueva fuerza y determinación en tu interior. El dolor no te asusta. De hecho, te excita porque sabes que puedes afrontar el reto.

Ahora estás preparado para ganar, y ganarás.

«Una zona de confort es un lugar hermoso, pero allí nunca crece nada». – John Assarraf