7 errores-que-cometen-los-emprendedores-novatos

Para los emprendedores novatos: No importa lo inteligente que seas o lo fuerte que seas, o la experiencia que tengas, cuando estás persiguiendo una nueva meta con la que no estás familiarizado, vas a cometer errores.

Todos los cometemos. Es parte de la experiencia de aprendizaje. A continuación, encontrará 7 errores comunes que cometen los empresarios principiantes. Estos errores DEBEN ser corregidos porque son las piedras angulares para construir un negocio sólido y próspero – en cualquier nicho/campo.

1. No tener objetivos

Los enprendedores novatos DEBEN tener una meta… y deben saber por qué están empezando un negocio. ¿Qué te motiva a convertirte en empresario?

Es imprescindible saber qué quieres conseguir y por qué quieres conseguirlo. Muchas personas deciden montar un negocio por razones equivocadas.

Quizá vean a un amigo o vecino con un negocio de éxito y decidan «intentarlo también». Pero pronto se dan cuenta de que el viaje empresarial no es un camino de rosas… y lo abandonan.

En realidad, nunca quisieron ser empresarios. Sólo les parecía una «idea genial». Pues bien, no funciona así.

Hay que tener un objetivo, un fuerte por qué y un deseo ardiente. Sin estas tres cosas, no lo conseguirás. Simplemente no lo harás. Y punto.

2. No hay claridad

Una vez que tengas un objetivo, necesitarás claridad. ¿Cómo vas a medir tu éxito? Por ejemplo, puede que tengas el objetivo de crear tu propia página web de juguetes con éxito.

Eso está bien… pero ¿sabes cuánto quieres ganar? ¿Sabes qué juguetes vas a vender? ¿Serás tú el vendedor o serás un afiliado?

Son muchas preguntas, y necesitas saber las respuestas. Cuantas más respuestas tengas, más claridad tendrás y eso te ayudará a la hora de perseguir tus objetivos, metas, etc.

3. No hay plan

Ahora que tienes un objetivo y claridad, necesitas un plan. Como dijo Dale Carnegie: «Una hora de planificación puede ahorrarte 10 horas de trabajo».

Necesitarás saber cómo vas a empezar y qué tienes que hacer para hacer crecer tu negocio. Hay una plétora de escenarios aquí debido a la gran variedad de modelos de negocio.

Sin embargo, la verdad fundamental sigue siendo que debes tener un plan de acción. Incluso si no estás seguro de hacia dónde pueden ir las cosas, tener un plan ayuda. Siempre se pueden hacer cambios en el plan más adelante, a medida que se disponga de más detalles.

Pero cuando estás empezando, necesitas una hoja de ruta.

4. No hay hitos

Los montañeros experimentados le dirán que se sube una montaña paso a paso.

El objetivo es poner siempre un pie delante del otro y mantener la vista en un objetivo a poca distancia. Porque si miraras la cima y lo mucho que te queda por recorrer, te desanimarías y tendrías ganas de abandonar.

Del mismo modo, construir un negocio de éxito es como escalar una montaña. El éxito está en la cima, y es una subida lenta.

Si sigues mirando el gran objetivo de ganar 6 o 7 cifras al mes, es fácil desanimarse. Pero si te centras en mejorar tu rendimiento actual constantemente, acabarás alcanzando tu objetivo.

Tener hitos a los que aspirar te ayudará a mantenerte centrado y motivado. Por ejemplo, si tus beneficios mensuales actuales son de unos 10.000, tu próximo hito puede ser 25.000… y después, 50.000. Luego 75k, 100k… y así sucesivamente.

Todos estos hitos te llevarán a tu objetivo final de un millón de dólares al mes en ganancias, si es que esa es tu meta.

Así que divide tus grandes objetivos en hitos menos intimidantes y céntrate en alcanzarlos constantemente.

5. No hay rutina

El autor John Maxwell tiene una cita: «El secreto de tu éxito se encuentra en tu rutina diaria».

Tiene toda la razón. Demasiados emprendedores novatos intentan improvisar. La rutina y la disciplina son un anatema para ellos y sienten que esas prácticas les limitan.

En realidad, una buena rutina ayuda a prevenir el estrés y te da más tiempo libre. Debes tener una estructura y una rutina diaria ganadora que seguir. Esto establecerá hábitos positivos en su vida que son propicios para ganar y tener éxito.

Analice sus actividades diarias y comprenda que el tiempo y la energía son como la moneda, y debe utilizarlos sabiamente. Todo lo que hagas debe llevarte hacia tus objetivos. Elimine las actividades que le hacen perder el tiempo, las personas que le restan energía y las distracciones innecesarias.

Crea una rutina que te funcione bien y síguela a diario.

6. No hacer un seguimiento

Es fácil desviarse del rumbo si no compruebas constantemente tu orientación. Por eso los pilotos comprueban constantemente sus coordenadas aunque el avión esté en piloto automático.

Tú también tienes que hacerlo. Lleva un diario o utiliza una aplicación para controlar tu progreso. ¿Estás haciendo tus tareas a tiempo?

¿Están aumentando o disminuyendo sus beneficios? ¿Hay algún aspecto de tu negocio que puedas mejorar?

Si haces un seguimiento de tu tiempo, tus tareas y tu progreso, tendrás el dedo constantemente en el pulso de tu negocio. No te desviarás del camino, y siempre sabrás en qué punto te encuentras y hacia dónde tienes que ir.

7. Abandonar demasiado pronto

Por último, pero no por ello menos importante, no abandones nunca. El viaje hacia el éxito empresarial NO es lineal. Es más bien una montaña rusa con maravillosas subidas y miserables bajadas.

Así son las cosas. El precio que pagues por aguantar el viaje será el éxito que finalmente sea tuyo. Este es un viaje que te exigirá todo.

Es una amante exigente que demanda un precio e insiste en que lo pagues. No tolera a los tontos y no siente empatía por los que abandonan.

Pero si mantienes el rumbo, te sonreirá y verás el éxito que tu corazón desea. Así que no abandones nunca.

Cambia tu ruta, cambia tu enfoque, cambia tus tácticas, pero no cambies tu destino. Sigue adelante. Evita estos 7 errores y construirás un negocio próspero con una certeza absoluta.

«Estate dispuesto a ser un principiante cada mañana». – Meister Eckhart